Rebirthing es una poderosa técnica de crecimiento personal que podemos utilizar para reordenar los esquemas de nuestra vida, permitiéndonos desarrollar todo nuestro potencial y dejar atrás las limitaciones provocadas por las experiencias negativas que hemos tenido durante el primer año de nuestra vida. Principalmente los nueve meses de gestación, el nacimiento y los tres o cuatro primeros meses de crianza.
La mujer durante el embarazo despierta en su cuerpo muchas memorias de las experiencias que vivió en su gestación, nacimiento y primeros meses de vida en la tierra. Este hecho es debido a la similitud hormonal que tiene en este momento en su cuerpo con el estado hormonal que tenía en los meses de gestación, que era un reflejo del de su madre. Todo esto no sucede de una manera consciente, más bien de forma inconsciente. Una percibe muchas cosas nuevas que no sabe muy bien como identificar.
A través del rebirthing en el embarazo, trabajamos con todo eso que se está despertando, le ponemos conciencia y lo movilizamos a través de la respiración consciente conectada. Cuando lo que se despierta es algo agradable, lo respiramos y disfrutamos, y si son cosas desagradables, enviamos la energía que estamos moviendo con la respiración para liberar ese bloqueo que ha quedado impreso.
Las vivencias durante el embarazo pueden ser muy amorosas y adecuadas o pueden ser negativas y traumáticas. Depende sobre todo de cómo lo viva la mujer, de cómo se cuide y de cómo esté con su entorno: con la pareja, con el trabajo, con su madre,…Aquí ya se van formando esquemas limitadores, de desconfianza y de baja auto-estima, o de confianza y amor. Por ejemplo si tu madre no se tomaba un tiempo para tocar su vientre y hablarte o cantarte, puede que desarrolles una sensación de soledad que siempre te acompaña aunque no estés solo.
El momento del nacimiento puede ser maravilloso si nacemos en un ambiente tranquilo, íntimo, amoroso, vivido con confianza por parte de la madre. O puede ser una experiencia negativa, desagradable y poco respetuosa. Por ejemplo en el caso que se corte el cordón umbilical demasiado rápido, sentimos una falta de aire o ahogo y nos vemos obligados a respirar con urgencia, esto puede hacer que en tu vida en las situaciones de cambios sientas ansiedad y miedo a morir.
El periodo de la crianza puede que nos aporte seguridad, autoestima y confianza, o que nos impregne con esquemas de baja autoestima, de carencia y poca prosperidad. Por ejemplo, si la alimentación con el pecho no es a demanda se van formando esquemas de que no siempre el universo satisface mis necesidades, y nos predispone a trabajos con el sueldo justito con el que nos costará llegar a final de mes.
En Rebirthing se utiliza la respiración consciente conectada y el pensamiento positivo. Respiración consciente significa que estoy presente al aire que entra y sale. Conectada quiere decir que no hay parada entre la inhalación y la exhalación, ni entre la exhalación y la inhalación. Con esta forma de respirar estamos moviendo más energía que va a circular por el cuerpo llenándolo de vitalidad y al mismo tiempo va a liberar los bloqueos energéticos que podamos tener.
Respirar conectadamente me da el mensaje de que mientras yo respiro vivo, de hecho la respiración es la que mueve la energía de vida en nuestro cuerpo. Un cuerpo vive cuando respira y cuando deja de hacerlo muere. Al mantener ese flujo continuo en la respiración, mantengo el movimiento de la energía despierto en mi organismo. En cambio la respiración parada la tengo asociada al momento de ahogo que siente el bebé cuando se corta el cordón umbilical de forma precoz.
Lo natural es que el bebé, al nacer, vaya empezando a respirar sin prisa. Mientras no está respirando a tope por los pulmones el bebé continúa recibiendo oxígeno a través del cordón umbilical, hasta que se colapsa y deja de enviarle sangre oxigenada. En muchos partos en el hospital era habitual que justo cuando nace el bebé se cortara el cordón y para ayudar a disparar el mecanismo de la respiración era preciso estimularlos con sondas o movimientos intensos. En estos casos puede quedar impresa en nuestra memoria que no se respeta mi tiempo, que respirar es complicado, que no puedo confiar en otras personas, etc,…
Al utilizar la respiración consciente estamos practicando un ejercicio de yoga, un pranayama, que es la forma de llenarnos de energía a través de la respiración y de adquirir control sobre ella. Por ello es muy beneficiosa para la mamá y el bebé. Habitualmente se utiliza la respiración por la nariz, profunda y intensa, a una velocidad mediana.
El pensamiento positivo se utiliza para dar nuevos registros a esos antiguos patrones que se están eliminando. Por ejemplo si sale miedo a no ser suficiente, daremos frases que se repiten verbalmente y se escriben varias veces relacionadas con la autoestima. Al enfocar la mente en esa afirmación mientras estoy respirando hará que esta se fije más profundamente en mi cuerpo y mi mente.
Las embarazadas tienen una ventaja que las ayuda a sacar más rendimiento de esta técnica: están muy conectadas con su propio embarazo y por lo tanto la energía que mueven al hacer la respiración consciente conectada, va a encontrar más rápidamente y fácilmente los posibles bloqueos que puedan tener.
La tendencia de cualquier ser humano es de repetir los mismos esquemas y experiencias que hemos pasado. Si la mamá ha tenido una gestación complicada y su nacimiento ha sido difícil, puede atraer las circunstancias que permitan repetir esas vivencias en el embarazo y parto de su hijo. Para evitarlo necesitamos hacer un trabajo de limpieza y reordenación. Por eso el embarazo es un momento recomendable para hacer rebirthing. Y como dijo Bob Mandel, uno de los pioneros de esta técnica, hacen la sesión dos al precio de uno.
Existe el mito de que si la embarazada abre esas memorias y llegan a su conciencia puede pasarlo mal y eso afecte al bebé. Y ante eso hoy en día tenemos una respuesta clara y firme. Todo lo que llega a la conciencia se libera, se puede trabajar y deja de afectar profundamente a tu vida. El subconsciente tiene un efecto poderoso en nuestra vibración interna, y hace que atraigamos a nuestras vidas muchas dificultades. Los miedos más grandes, el dolor más intenso, todo aquello que no podemos elaborar en el momento porque es demasiado fuerte, pasa a nuestro subconsciente y queda grabado marcando el resto de nuestra vida. Este hecho está muy presente en el inicio de nuestras vidas. Por ello todo lo que sucede en estos primeros momentos de la existencia es tan importante y trascendental.
Cuando la embarazada trabaja con todo ello, se libera e integra nuevos patrones de reacción más sanos y armónicos. Todo eso que sale fuera ya no va a afectar más al bebé, aunque el momento de la limpieza pueda ser algo doloroso o intenso. Con la gestante, la respiración la hacemos básicamente por la nariz, lenta y suave. De este modo no producimos tantas sensaciones físicas intensas y el trabajo se hace más sutilmente.
He podido observar como muchas mujeres en el embarazo conectan con grandes miedos. Miedo a la muerte del bebé, de no poder parir, miedo al dolor y no aguantar, miedo a no saber cuidar a su hijo. Todo ello se despierta a través de experiencias que han tenido en sus vidas, de ideas y creencias. Cuando empiezan a practicar rebirthing, y a conectar con el movimiento de energía en el organismo, se dan cuenta que ellas tienen las riendas de todo eso, que enviando el aire a la zona donde notas ese miedo, se va a ir diluyendo. Esto les da poder y fuerza, van perdiendo el miedo y aumentando la confianza en la vida y en la naturaleza que son.
Y hay ejemplos y experiencias que confirman lo dicho. Hace unos años una mujer quiso parir en casa con mi compañera que es comadrona. Todo fue de maravilla hasta que después del nacimiento y pasado un rato la placenta no quería salir. Finalmente fueron al hospital. En el siguiente embarazo y nacimiento pasó lo mismo. Parto fácil, placenta que no quiere salir. En el tercer embarazo la mujer quiso hacer rebirthing y hicimos un trabajo muy específico sobre perdonar a su madre con la que no se llevaba muy bien. Sospechamos que hay relación entre el enfado con la madre y el problema de soltar la placenta. El efecto fue muy poderoso: la relación con su madre durante el embarazo mejoró sustancialmente y llegado el momento del parto éste fue fácil y la placenta salió fluidamente. Aún hoy compartimos el misterio que hizo que eso sucediera así, nuestras mentes no pueden entender que sea solo por haber respirado, pero nuestros corazones saben que eso tuvo una gran influencia en ese proceso.
Esta es la historia de una mujer quería tener un parto natural con su primer hijo, pero terminó en cesárea. Con el segundo se preparó un poco más y practicó yoga, pero también terminó en cesárea. En el tercer embarazo la mujer practicó aún más yoga, meditación e hizo rebirthing. El resultado fue que ella tomó más confianza y dejó atrás algunos miedos con lo que consiguió un parto natural en el hospital. Lo que no había conseguido con la intención lo hizo con el trabajo con la respiración.
Otro caso es el de una mujer que con el primer hijo no hizo ninguna preparación especial para el embarazo y parto, y terminó en cesárea. Para el segundo quiso tener un parto natural y en casa. Practicó yoga para el embarazo e hizo rebirthing. El resultado fue un parto natural en casa.
Eso no quiere decir que si practicas yoga y rebirthing seguro que podrás tener un parto natural y en casa, pero sí estás aumentando las posibilidades de que así sea. La naturaleza de la mujer es saber crear bebés y parirlos, cuanto más te acerques a esa naturaleza que eres, más te acercarás a un parto fluido y fácil. Liberar los bloqueos, los miedos, las creencias negativas,… es clave para conseguirlo. Ese es el trabajo de esta maravillosa técnica.
Una hermosa historia, la de una embarazada totalmente motivada, trabajando con su respiración y su pensamiento positivo. Llega el momento del parto y su cuerpo no puede acabar el proceso iniciado, después de muchas horas se decide una cesárea. En ese duro momento ella toma la decisión de seguir conectada con su respiración y su proyección mental. Vive la cesárea totalmente presente, llamando a su hijo que sale a través de su vientre, cantándole y oliéndole enseguida. Ella explica que vivió una cesárea mística, creó una luz alrededor suyo que le ayudó a ella y al bebé a integrar eso que era una dificultad.
Por ello el trabajo con rebirthing, no está enfocado a conseguir un parto natural. Se trata de ayudar al organismo a encontrar su equilibrio interno y ayudar a que las experiencias que llegan a nuestras vidas sean más plácidas y amorosas. Provoca un cambio de actitud, te lleva a estar despierta y atenta, energética y vital. Esto seguro va a ayudar a que llegue una experiencia más natural y sencilla, pero si no es así también será aceptada.